La FIM amplía la sanción de dos a seis carreras y no permite un hipotético regreso del piloto hasta 2019.

Pero todo se queda como está, hasta 2019, con la nueva decisión de la FIM. Y efriandose en la nevera, dicho sea de paso. Lo que implica que, con los tiempos que corren, tal vez en unos meses nadie se acuerde ya de este piloto; o como decimos arriba, tal vez se quede muy a gusto en la ferretería de su abuelo.
El linchamiento de las redes sociales ha despertado la compasión de los pilotos de MotoGP menos Cal Crutchlow, qie se reafirma en lo que dijo en Misano: no debe volver a correr. Y lo cierto es que las mareas de opinión de las redes empujan a pensar como Márquez (hay que dar más oportunidades) o Rossi (ha opinado gente que no ha visto una carrera en su vida); pero a mí no se me escapa pensar en la cara se que nos pondría a todos viendo a Romano volver a liarla, y entonces sí, causar un accidente grave. El ruido se apaga; y su carrera deportiva, puede que también.